Es difícil definir lo que es el bitcoin, pues no es algo tan sencillo como una moneda. Es más bien un conjunto de tecnologías que combinadas entre sí permiten transferir valor de forma segura de una persona a otra utilizando únicamente una conexión a internet. Algunas de esas tecnologías son tan rompedoras que prometen revolucionar diversos sectores de nuestra sociedad. Un ejemplo es el blockchain, en el que las aseguradoras ya han puesto el ojo.
El blockchain no es más que el libro contable en el que se escriben de forma pública todas las transacciones en criptomonedas desde un monedero virtual a otro. Su característica principal es que es descentralizado y funciona por consenso de todas las partes, esto es: no puede ser alterado sin el consenso de millones de ordenadores, lo que convierte al blockchain en una forma muy segura de registrar transacciones económicas. Tanto, que ya los bancos trabajan en desarrollar sus propios blockchain con los que trabajar de manera electrónica con su dinero.
Hay quien considera que lo que rodea al blockchain y los smartcontracts puede ser la base tecnológica que puede revolucionar el sector de los microseguros.
Los mediadores de seguros también estamos estudiando las posibilidades de esta tecnología. La red nacional de corredores de seguros E2000 ya forma parte de la red Alastria, una asociación española y multisectorial centrada en el desarrollo de la tecnología blockchain. De ella ya forman parte empresas como BBVA, Telefónica, Iberdrola, Cepsa, Indra, Everis, IBM o Microsoft, además de varias aseguradoras de primer nivel.
Si tal como sospechan algunos, las monedas virtuales han venido para quedarse, es probable que las aseguradoras cumplan un papel importante en el mundo del aseguramiento de las transacciones económicas. Ésto se debe a que el blockchain proporciona un método muy fiable para demostrar dichas transacciones.
Los SmartContracts, tremendamente ligados al Blockchain, también ofrecen un gran abanico de posibilidades al sector de los seguros. Por ejemplo, proporcionan certeza absoluta sobre la integridad de los datos relacionados con transacciones económicas, préstamos u operaciones de compra-venta. Los SmartContracts van un poco más allá que los contratos tradicionales ya que permiten desarrollar mecanismos que ejecutan acciones de manera automática en base a eventos concretos. El código fuente ligado al SmartContract es visible por todas las partes y no se puede modificar. Un ejemplo de una posible aplicación sería: los usuarios de máquina expendedora de seguros de viaje que se pagan en bitcoins, a su vez esta máquina cuenta con un smart contract de suministro con el contrato de seguro. Esto agilizaría enormemente todo el trabajo administrativo.
Por tanto, bitcoin, blockchain y los smart contracts abren un abanico de posibilidades enorme a las aseguradoras y los mediadores de cara a ofrecer productos más fiables, económicos y competitivos. ¿Estás preparado para la revolución?