Riesgos emergentes en seguros: claves para una gestión efectiva
¿Sabías que el 50% de las empresas no considera los riesgos emergentes en su planificación estratégica? No permitas que tu negocio forme parte de esta estadística. A continuación, te enseñaremos a identificar y gestionar estos riesgos para asegurar la continuidad y crecimiento de tu organización.
¿Qué son los riesgos emergentes en el sector de seguros?
Los riesgos emergentes son incertidumbres o amenazas nuevas e imprevistas que pueden afectar a la operatividad, reputación o rentabilidad de una entidad aseguradora. Estos riesgos suelen ser desconocidos u olvidados, pero su impacto puede ser significativo. Imagina un conductor que desconoce un cambio repentino en el tráfico y se ve forzado a frenar abruptamente para evitar un accidente. Los riesgos emergentes son ese cambio inesperado en el tráfico corporativo.
Las entidades aseguradoras deben estar preparadas para estos cambios abruptos y tener las herramientas necesarias para lidiar con ellos. La gestión efectiva de los riesgos emergentes es vital para garantizar la estabilidad, competitividad y supervivencia del negocio.
Identificación de Riesgos Emergentes
Cambios socioeconómicos y tecnológicos
La evolución constante del entorno social, económico y tecnológico conlleva nuevos tipos de riesgo. Fenómenos como la digitalización masiva, las alteraciones climáticas o los cambios demográficos introducen desafíos inéditos.
Nuevas formas de criminalidad
El cibercrimen, el fraude y el lavado de dinero son ejemplos de nuevas formas de criminalidad que pueden amenazar a las entidades aseguradoras. La evolución de la tecnología y la globalización ha propiciado la aparición de estos riesgos emergentes.
Estrategias para gestionar riesgos emergentes
- Vigilancia constante: Es necesario mantenerse alerta ante los cambios en el entorno y analizar continuamente las posibles amenazas.
- Planificación anticipada: Una vez identificado un riesgo emergente, es importante desarrollar planes estratégicos para mitigarlo.
- Diversificación: Para minimizar el impacto de un riesgo emergente, es recomendable diversificar las actividades y los mercados en los que opera la entidad.
Casos Prácticos
Caso 1: Cambio climático
El cambio climático representa un riesgo emergente considerable para las aseguradoras, dado que puede aumentar significativamente los siniestros relacionados con condiciones climáticas extremas. Una gestión efectiva implica revisar las políticas existentes y diseñar nuevos productos adaptados a esta realidad.
Caso 2: Ciberseguridad
La creciente digitalización ha incrementado los riesgos asociados a la ciberseguridad. Un ataque podría comprometer la confidencialidad de los datos del cliente o interrumpir las operaciones. Para mitigar este riesgo, es fundamental invertir en sistemas robustos de seguridad informática.
Aspectos importantes a considerar
Entre las exclusiones comunes se encuentran aquellos eventos que no pueden ser asegurados debido a su naturaleza impredecible o catastrófica, como guerras o fenómenos naturales extremos.
Además, es crucial ser consciente de que la gestión de riesgos emergentes no ofrece una protección total. Aun con las mejores prácticas, siempre se presentará un grado de incertidumbre.
¿Necesitas asesoramiento personalizado?
En JLA Asociados te orientamos en la gestión de riesgos emergentes. Contáctanos en el 91 593 83 33 o a través del formulario de contacto de nuestra web.
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