Cuándo un Accidente NO se Considera Laboral: Guía Definitiva
¿Sabías que no todos los percances que ocurren en el trabajo se consideran accidentes laborales? Imagina esta situación: un empleado sufre una caída dentro de la empresa y, sin embargo, la Seguridad Social determina que no es un accidente laboral. ¿Cómo es posible? Entender estas diferencias es clave, porque de esa clasificación dependen las prestaciones del trabajador y las responsabilidades de la empresa.

Qué se considera accidente laboral (y qué no)
La Ley General de la Seguridad Social establece que un accidente laboral es toda lesión corporal que sufre un trabajador con ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecuta por cuenta ajena.
Dentro de esta definición se incluyen:
- Accidentes en el puesto de trabajo, derivados de la actividad.
- Accidentes in itinere, es decir, los ocurridos durante el trayecto habitual de ida o vuelta entre el domicilio y el trabajo.
Sin embargo, la normativa también marca supuestos concretos en los que un accidente no se considera laboral, aunque ocurra dentro de la empresa o durante la jornada.
Cuándo NO es accidente laboral
A continuación, te explicamos los cuatro escenarios principales en los que la ley excluye la calificación de accidente laboral:
1. Accidentes por Fuerza Mayor Extraña al Trabajo
Un accidente originado por un hecho totalmente ajeno a la actividad laboral no se reconoce como accidente de trabajo.
Ejemplo: la caída de un rayo que impacta sobre un empleado mientras desempeña sus funciones en exteriores.
👉 La clave está en que el suceso no guarda relación con la tarea ni con el entorno laboral directo.
2. Accidentes por Imprudencia Temeraria
Cuando el trabajador actúa de forma claramente imprudente, desoyendo normas básicas de prevención y seguridad, el percance no se considera laboral.
Ejemplo: un operario que decide no usar el casco obligatorio y resulta lesionado al caerle encima un objeto pesado.
👉 Ojo: la ley distingue entre “imprudencia temeraria” (grave y consciente) y simples descuidos. Solo en el primer caso se excluye la protección laboral.
3. Accidentes Provocados Voluntariamente
Si la lesión es consecuencia de un acto intencionado del propio trabajador, tampoco se reconoce como accidente laboral.
Ejemplo: un empleado que se provoca deliberadamente una lesión con el objetivo de obtener una baja médica y percibir prestaciones.
👉 En estos casos, se entiende que existe dolo, y por tanto la protección de la Seguridad Social como contingencia profesional no aplica.
4. Accidentes Causados por Personas Ajenas a la Empresa
Cuando el daño lo provoca un tercero sin relación con la empresa o sus trabajadores, no se considera accidente laboral.
Ejemplo: la agresión de un desconocido dentro del recinto de la empresa.
👉 Solo tendría la consideración de accidente laboral si el causante fuera un compañero de trabajo o el propio empresario.
Consecuencias: ¿Qué pasa si el accidente se considera “contingencia común”?
Cuando un accidente no se reconoce como laboral, pasa a clasificarse como contingencia común. Esto tiene importantes implicaciones:
- Asistencia médica: corre a cargo del sistema público de salud, no de la mutua de accidentes.
- Prestación económica por incapacidad temporal:
- Se cobra menos: en caso de accidente laboral, la prestación suele alcanzar el 75% de la base reguladora desde el día siguiente.
- En contingencia común, el trabajador puede percibir menos y a partir de un periodo de espera (generalmente, desde el cuarto día de baja).
- Indemnización: en un accidente laboral grave puede existir responsabilidad empresarial e indemnizaciones adicionales; en contingencia común, no.
- Prevención y responsabilidades: la empresa no responde si el accidente no es laboral, salvo que se demuestre incumplimiento de normas preventivas.
En definitiva, para el trabajador supone menos protección económica y sanitaria, y para la empresa menos obligaciones derivadas.
Cómo se determina si un accidente es laboral o no
La calificación de un accidente no siempre es automática. Existe un procedimiento específico llamado determinación de contingencia:
- Inicio del procedimiento
- Puede arrancar de oficio por la Inspección de Trabajo o el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
- También lo puede solicitar el trabajador, la mutua o incluso la propia empresa.
- Informe del INSS
- Se recopilan informes médicos, partes de accidente, declaraciones y circunstancias del suceso.
- El director provincial del INSS dicta una resolución que determina si el accidente es laboral o contingencia común.
- Impugnación
- Si el trabajador no está de acuerdo, puede presentar alegaciones y, en última instancia, acudir a la vía judicial.
👉 Este procedimiento es esencial para proteger los derechos del trabajador y delimitar responsabilidades empresariales.
Conclusión: por qué importa conocer estos supuestos
Saber cuándo no es accidente laboral no es un detalle menor:
- Para la empresa, supone cumplir con su deber de prevención, pero también saber en qué situaciones queda exenta de responsabilidad.
- Para el trabajador, significa conocer qué derechos le asisten y qué limitaciones existen en caso de accidente.
En ambos casos, estar informado evita malentendidos, reclamaciones improcedentes y conflictos laborales.
En JLA Asociados acompañamos a empresas, autónomos y trabajadores en la gestión de accidentes y contingencias, asegurando que cada parte conozca sus derechos y obligaciones. Ante la duda, lo más recomendable es contar con el asesoramiento experto de un equipo especializado.
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